Tras una semana marcada por el anuncio del presidente Donald Trump de aranceles al cobre, el Gobierno anunció la tarde de este sábado que se definió una nueva ronda de conversaciones presenciales entre Chile y Estados Unidos.
La agenda contempla que entre el 28 y 31 de este mes, se reunirán en Washington equipos técnicos de la Subsecretaría de Relaciones Económicas Internacionales y del Ministerio de Hacienda con sus contrapartes de la Oficina del Representante Comercial de Estados Unidos (Ustr, por su sigla en inglés).
La finalidad es avanzar en la hoja de ruta conjunta que busca fortalecer la relación económica-comercial bilateral en beneficio de ambos países.
Durante el encuentro -que se suma al realizado entre el 17 y 20 de junio- se continuará abordando, en detalle, las materias definidas el pasado 16 de abril: barreras arancelarias y no arancelarias, economía digital, seguridad económica y consideraciones comerciales.
Estados Unidos es el segundo socio comercial de Chile. Al cierre de 2024, el intercambio comercial alcanzó los US$ 31.636 millones, un crecimiento promedio anual de 6,3% en los últimos seis años.
Las repercusiones en Codelco
El anuncio del expresidente estadounidense Donald Trump sobre la imposición de un arancel del 50% al cobre, que comenzará a regir el 1 de agosto, tomó por sorpresa a las principales autoridades de Codelco. “Estados Unidos, una vez más, construirá una industria del cobre dominante”, declaró Trump, desatando un escenario de alta incertidumbre en la minera estatal chilena.
«El Mercurio» consigna que en la interna el ambiente fue de asombro y desconcierto. La magnitud del arancel fue inesperada. “Es muy alto, no lo esperábamos”, admiten al interior de la compañía.
Aunque el presidente del directorio, Máximo Pacheco, señaló que “se desconocía si se iba a aplicar a todos los productos de cobre o solo a algunos”, en Codelco existe la convicción de que la medida alcanzará a toda la cadena productiva, “porque Trump dijo que quiere desarrollar minas de cobre y eso supone aplicar el nuevo arancel a todos los productos involucrados en la cadena”.
Estados Unidos representa actualmente el 11,5% de las exportaciones chilenas de cobre, con Codelco aportando el 70% de esos envíos. La estatal provee unas 350 mil de las 500 mil toneladas que Chile exporta anualmente al país norteamericano, generando ingresos por tres mil 500 millones de dólares. “Una cifra que no deja de ser relevante”, comentan desde la empresa.
Ante este escenario, Codelco activó sus protocolos de gestión de crisis y comenzó a analizar estrategias para mitigar el impacto de los aranceles. Reuniones ejecutivas y contactos permanentes entre los miembros del directorio han marcado los últimos días en la compañía, que también ha mantenido comunicación directa con Presidencia, Cancillería y la embajada de Chile en Washington, liderada por Juan Gabriel Valdés.
Estrategia en dos tiempos
La cuprífera prevé dos efectos principales. A corto plazo, se espera que los consumidores estadounidenses absorban el mayor costo del arancel, ya que el país no cuenta con suficiente producción doméstica. “Podríamos seguir vendiendo, pero más caro, porque el mayor costo se traspasaría al cliente”, explican desde la empresa. Sin embargo, advierten que a mediano plazo “llegar a Estados Unidos podría dejar de ser relevante”.
En paralelo, el precio internacional del cobre experimentó una fuerte alza tras el anuncio, cerrando el viernes en US$ 4,37 la libra, lo que representa un incremento del 10,7% en lo que va del año. No obstante, los análisis internos proyectan un repunte temporal antes del 1 de agosto, seguido de una posible baja hacia 2026. “Hay una expectativa al alza motivada por una reacción coyuntural, puntual, de mayor demanda”, señalan, pero anticipan que luego vendría “un ajuste del mercado”.
La caída del precio del cobre tendría un impacto directo en las finanzas públicas. Por cada centavo de dólar que baje su cotización promedio anual, Chile pierde aproximadamente 120 millones de dólares en exportaciones, de los cuales 60 millones corresponden a ingresos fiscales, ya sea por impuestos a la minería privada o excedentes de Codelco.
Dudas sobre la autosuficiencia estadounidense
Aunque la meta de Trump es revitalizar la industria cuprífera local, expertos del mercado dudan de su viabilidad. Un informe de Scotiabank proyecta que en 2025, Estados Unidos producirá solo 1,1 millones de toneladas de cobre, mientras que su consumo será de 1,63 millones, generando un déficit de 0,53 millones de toneladas que deberá cubrirse con importaciones.
A esto se suman obstáculos estructurales: regulaciones ambientales restrictivas, escasas reservas de alta ley y proyectos nuevos que producen concentrado -y no cátodos-, lo que obliga a enviar el mineral a fundiciones en Asia, debido a que Estados Unidos carece de capacidad propia de fundición.
Frente a este complejo escenario, Codelco busca mantener presencia en el mercado estadounidense sin asumir el impacto completo del arancel, mientras refuerza su estrategia de diversificación y contactos diplomáticos. Por ahora, las decisiones se toman día a día. Como señalan dentro de la estatal, “es un tema delicado y muy relevante, pero hay que esperar a ver qué pasa”.
(Con información de Diario Financiero y Diario UChile)
After a week marked by President Donald Trump‘s announcement of copper tariffs, the government announced on Saturday afternoon that a new round of face-to-face talks between Chile and the United States has been defined.
The agenda contemplates that between the 28th and 31st of this month, technical teams from the Undersecretariat of International Economic Relations and the Ministry of Finance will meet in Washington with their counterparts from the Office of the United States Trade Representative (USTR).
The purpose is to advance in the joint roadmap that seeks to strengthen the bilateral economic-trade relationship for the benefit of both countries.
During the meeting -which is in addition to the one held between June 17 and 20- the matters defined on April 16 will continue to be addressed in detail: tariff and non-tariff barriers, digital economy, economic security and trade considerations.
The United States is Chile’s second largest trading partner. At the close of 2024, trade exchange reached US$ 31,636 million, an average annual growth of 6.3% in the last six years.
The repercussions for Codelco
The announcement by former U.S. President Donald Trump of the imposition of a 50% tariff on copper, which will come into effect on August 1, took Codelco’s main authorities by surprise. “The United States, once again, will build a dominant copper industry”, declared Trump, unleashing a scenario of high uncertainty in the Chilean state-owned mining company.
“El Mercurio” reports that the internal atmosphere was one of astonishment and bewilderment. The magnitude of the tariff was unexpected. “It is very high, we did not expect it”, admitted inside the company.
Although the chairman of the board, Máximo Pacheco, pointed out that “it was not known whether it was going to be applied to all copper products or only to some”, in Codelco there is the conviction that the measure will reach the entire production chain, “because Trump said he wants to develop copper mines and that means applying the new tariff to all the products involved in the chain”.
The United States currently accounts for 11.5% of Chilean copper exports, with Codelco contributing 70% of those shipments. The state-owned company supplies some 350,000 of the 500,000 tons that Chile exports annually to the North American country, generating income of 3.5 billion dollars. “A figure that is still relevant”, the company comments.
In view of this scenario, Codelco activated its crisis management protocols and began to analyze strategies to mitigate the impact of the tariffs. Executive meetings and permanent contacts between board members have marked the last few days at the company, which has also maintained direct communication with the Presidency, the Foreign Ministry and the Chilean embassy in Washington, headed by Juan Gabriel Valdés.
Two-step strategy
The copper company foresees two main effects. In the short term, it is expected that U.S. consumers will absorb the higher cost of the tariff, since the country does not have sufficient domestic production. “We could continue to sell, but more expensively, because the higher cost would be passed on to the customer,” the company explains. However, they warn that in the medium term “reaching the United States could cease to be relevant”.
At the same time, the international price of copper rose sharply after the announcement, closing on Friday at US$ 4.37 per pound, which represents an increase of 10.7% so far this year. However, internal analysis projects a temporary upturn before August 1, followed by a possible downturn around 2026. “There is an upward expectation motivated by a temporary, punctual reaction, of greater demand”, they point out, but they anticipate that “a market adjustment” would follow.
The fall in copper prices would have a direct impact on public finances. For every cent on the dollar that its average annual price falls, Chile loses approximately 120 million dollars in exports, of which 60 million dollars correspond to fiscal income, either through taxes on private mining or Codelco’s surpluses.
Doubts about U.S. self-sufficiency
Although Trump’s goal is to revitalize the local copper industry, market experts doubt its viability. A Scotiabank report projects that in 2025, the United States will produce only 1.1 million tons of copper, while its consumption will be 1.63 million, generating a deficit of 0.53 million tons that will have to be covered by imports.
Added to this are structural obstacles: restrictive environmental regulations, scarce high grade reserves and new projects that produce concentrate -and not cathodes-, which forces the ore to be sent to smelters in Asia, since the United States lacks smelting capacity of its own.
Faced with this complex scenario, Codelco seeks to maintain its presence in the U.S. market without assuming the full impact of the tariff, while reinforcing its diversification strategy and diplomatic contacts. For now, decisions are taken day by day. As they say within the state-owned company, “it is a delicate and very relevant issue, but we have to wait and see what happens”.
(With information from Diario Financiero and Diario UChile).
Descubre más desde Copper Latin America -News-
Suscríbete y recibe las últimas entradas en tu correo electrónico.