La minería del cobre en el norte de Chile ha marcado un nuevo hito: la Comisión de Evaluación Ambiental (Coeva) de Antofagasta aprobó de manera unánime el Proyecto Minero de Cobre Óxidos Marimaca. Esta iniciativa, impulsada por la Compañía Minera Cielo Azul, filial de Marimaca Copper, contempla una inversión estimada de US$500 millones y se consolida como uno de los desarrollos cupríferos más relevantes de la última década en la región. El yacimiento, emplazado en la comuna de Mejillones, podrá iniciar su fase de explotación a cielo abierto, fortaleciendo la posición de Antofagasta como centro de innovación minera y energía sostenible.
Vía libre para 21 años de operación: Detalles del yacimiento de óxidos
El Proyecto Marimaca es una operación a cielo abierto de largo plazo. La aprobación ambiental habilita a la compañía a avanzar en la construcción de infraestructura clave, como las instalaciones de procesamiento de mineral, y los sistemas de abastecimiento eléctrico y de agua de mar. Según la Declaración de Impacto Ambiental (DIA) aprobada, la vida útil del proyecto se estima en 21 años. Durante este período, el plan de producción prevé la extracción total de 562.723 kilotoneladas de roca, incluyendo 237.156 kt de mineral.
El foco principal de la producción es la obtención de cátodos de cobre de alta pureza, destinados tanto al mercado nacional como internacional. El proceso productivo se centrará en un sistema integrado de lixiviación de minerales oxidados, que incluirá las siguientes etapas industriales:
Compromiso hídrico y tecnología de procesamiento
Uno de los ejes centrales del Proyecto Marimaca es su enfoque en la sustentabilidad hídrica y energética. La iniciativa aborda la escasez de recursos continentales al contemplar el uso de agua de mar sin desalinizar para las operaciones mineras, reduciendo así la presión sobre los recursos de la Región de Antofagasta.
En cuanto al suministro eléctrico, la empresa utilizará la red nacional, con un énfasis explícito en la contratación de energía proveniente de fuentes renovables, lo cual está alineado con los compromisos de descarbonización de la minería chilena.
La compañía utilizará tecnología moderna y eficiente para el tratamiento del mineral de óxidos. Las etapas industriales clave incluyen:
• Chancado primario, secundario y terciario del mineral.
• Aglomeración y lixiviación en pilas para la disolución del cobre.
• Extracción por solvente (SX) y electro-obtención (EW) para la producción final de cátodos de cobre.
Inyección de inversión y 2.000 nuevos empleos en la región
El impacto regional de este desarrollo es significativo. Durante su fase de construcción, el proyecto Marimaca generará más de 2.000 empleos directos e indirectos. La compañía ha manifestado la intención de priorizar la contratación local y la incorporación de proveedores regionales.
Autoridades regionales han valorado la decisión de la Coeva, destacando que el proyecto se enmarca en los “más altos estándares ambientales y sociales”. Este tipo de inversión estratégica refuerza el rol de la Región de Antofagasta como el corazón minero de Chile en la transición energética global, dada la importancia crítica del cobre en la electrificación y las tecnologías limpias.
Con la aprobación ambiental ya obtenida, Marimaca Copper puede avanzar en la definición de su cronograma. El inicio de obras está proyectado para 2026, una vez que concluyan los procesos de ingeniería de detalle y financiamiento. El CEO de Marimaca Copper, Hayden Locke, afirmó previamente que la mina representa una “oportunidad única para desarrollar una mina de cobre de tamaño medio con bajos costos operativos y un fuerte enfoque ambiental”, marcando un paso decisivo hacia la consolidación de Marimaca como un nuevo polo cuprífero en Chile.
De la Redacción Copper Latin America -News
Copper mining in northern Chile has reached a new milestone: the Antofagasta Environmental Assessment Commission (Coeva) unanimously approved the Marimaca Copper Oxides Mining Project. This initiative, promoted by Compañía Minera Cielo Azul, a subsidiary of Marimaca Copper, involves an estimated investment of US$500 million and is one of the most significant copper developments in the region in the last decade. The deposit, located in the municipality of Mejillones, will be able to begin its open-pit mining phase, strengthening Antofagasta’s position as a center for mining innovation and sustainable energy.
Green light for 21 years of operation: Details of the oxide deposit
The Marimaca Project is a long-term open-pit operation. The environmental approval allows the company to move forward with the construction of key infrastructure, such as ore processing facilities and electricity and seawater supply systems. According to the approved Environmental Impact Statement (EIS), the project’s useful life is estimated at 21 years. During this period, the production plan calls for the extraction of a total of 562,723 kilotons of rock, including 237,156 kt of ore.
The main focus of production is the extraction of high-purity copper cathodes for both the domestic and international markets. The production process will center on an integrated oxidized mineral leaching system, which will include the following industrial stages:
Water commitment and processing technology
One of the central pillars of the Marimaca Project is its focus on water and energy sustainability. The initiative addresses the scarcity of continental resources by considering the use of undesalinated seawater for mining operations, thus reducing pressure on resources in the Antofagasta Region.
In terms of electricity supply, the company will use the national grid, with an explicit emphasis on contracting energy from renewable sources, which is in line with Chilean mining’s decarbonization commitments.
The company will use modern and efficient technology for the treatment of oxide ore. Key industrial stages include:
- Primary, secondary, and tertiary crushing of the ore.
- Agglomeration and heap leaching for copper dissolution.
- Solvent extraction (SX) and electro-winning (EW) for the final production of copper cathodes.
Investment injection and 2,000 new jobs in the region
The regional impact of this development is significant. During its construction phase, the Marimaca project will generate more than 2,000 direct and indirect jobs. The company has stated its intention to prioritize local hiring and the incorporation of regional suppliers.
Regional authorities have welcomed Coeva’s decision, highlighting that the project meets the “highest environmental and social standards.” This type of strategic investment reinforces the role of the Antofagasta Region as the mining heart of Chile in the global energy transition, given the critical importance of copper in electrification and clean technologies.
With environmental approval already obtained, Marimaca Copper can move forward with defining its schedule. Construction is projected to begin in 2026, once the detailed engineering and financing processes are complete. Marimaca Copper CEO Hayden Locke previously stated that the mine represents a “unique opportunity to develop a medium-sized copper mine with low operating costs and a strong environmental focus,” marking a decisive step toward consolidating Marimaca as a new copper hub in Chile.
From the Copper Latin America Newsroom
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